Saga Millennium
Los hombres que no amaban a las mujeres - 2005
Los hombres que no amaban a las mujeres - 2005

La trama se centra en la
misteriosa desaparición de la joven Harriet Vanger, integrante de la poderosa
familia Vanger. A los 16 años, Harriet se esfumó sin dejar huella. La familia
no sabe si fue asesinada o secuestrada, si le cambiaron la identidad, etc. La
policía cerró el caso por falta de evidencias suficientes. Pero Henrik Vanger,
el tío de Harriet, no se da por vencido y quiere por todos los medios resolver
el misterio antes de morir. Para encontrar a su querida sobrina, Vanger busca
la ayuda de Blomkvist. Le hace una oferta que el periodista no puede rechazar.
La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de
gasolina - 2006
Este segundo libro sigue el hilo intenso del primero.
Lisbeth es acusada de tres asesinatos. Por eso, huye de Estocolmo y busca
refugio en Miami y luego en el Caribe. Allá permanece el tiempo necesario para
poner en orden sus ideas. Se dedica a estudiar matemáticas y a disfrutar el
paisaje caribeño, conoce gentes, trata de pasarlo bien. Mientras tanto Mikael
ha recuperado su nombre y reputación periodistíca con un reportaje apasionante
sobre el tráfico y la prostitución de mujeres procedentes del Este. Pero sigue
desconcertado con la partida de Lisbeth, quien se marchó sin dar ninguna
explicación. Cuando la joven regresa a Estocolmo, le disparan en la cabeza.
Atada a una cama, a diario Lisbeth recibe visitas de una persona despreciable,
un hombre que quiere destruirla. No dice nada, soporta estoicamente la
pesadilla. Pero, en secreto, sueña con una cerilla y un bidón de gasolina, con
la forma de provocar el fuego que acabe con todo.

La reina en el palacio de las corrientes de aire - 2007
En la tercera novela continuan las aventuras de Mikael y
Lisbeth, a ritmo intenso. Lisbeth sobrevive a las balas, pero no está libre de
la persecución de sus enemigos y sigue como principal sospechosa de los tres
asesinatos. Necesita un milagro, y un mago de cirujano, para extraer la bala
asentada en su cráneo. En la cama del hospital no baja la guardia, se mantiene
alerta a pesar de su grave estado. Muy cerca hay un paciente muy peligroso que
sigue acechándola: Alexander Zalachenko, Zala. Mikael y Lisbeth se comunican
principalmente vía online. La "unión virtual" no disminuye la
intensidad de su relación. Mikael sabe que la vida y la libertad de Lisbeth no
dependen del sistema judicial y el estado. Él debe salvarla a pesar de sus
dudas con respecto al amor de Lisbeth hacia él.
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